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Ignacio Mendezona posando cerca de un letrero marrón

Si bien muchos estudiantes vienen a DigiPen Institute of Technology Europe-Bilbao a estudiar un grado de desarrollo de videojuegos de renombre mundial, las competencias que obtienen durante los años de carrera universitaria les habilitan para un propósito mucho más amplio. En nuestro Grado en Ingeniería Informática en Simulación Interactiva en Tiempo Real, los estudiantes están preparados para ejercer cualquier profesión que requiera un conocimiento profundo y un dominio de sistemas de software complejos. Los alumnos se gradúan como Ingenieros capaces de crear y optimizar complejos códigos de programación potentes y eficientes no sólo para videojuegos, sino también para otras industrias tecnológicamente avanzadas.

El bilbaíno Ignacio Mendezona y el sevillano Javier Tafur, alumnos graduados en el Grado en Ingeniería Informática en Simulación Interactiva en Tiempo Real en DigiPen Institute of Technology Europe Bilbao, son un claro ejemplo. Ambos se encuentran desarrollando su carrera profesional en un sector puntero, la industria aeroespacial.

Su acercamiento a la programación surge de manera natural, por la afición por los videojuegos. “Un día que estaba jugando a Uncharted 2 en la Play me picó el gusanillo sobre cómo estaban hechos por dentro”, cuenta Mendezona.

El caso de Tafur, es similar. “Desde Bachillerato tenía claro que quería dedicarme a la parte técnica de la creación de videojuegos”, recuerda. “Visité el campus de DigiPen en Bilbao y me ofrecieron la posibilidad de hacer uno de los cursos de verano ProjectFUN. Eso lo cambió todo”.

Tanto Mendezona como Tafur entraron en DigiPen Institute of Technology Europe Bilbao en 2016 con la idea de desarrollar videojuegos. “Los dos primeros años fueron duros”, reconoce Mendezona y asiente Tafur. “Es muy exigente; no tanto por la materia, sino por la enorme carga de trabajo”, aseguran. Sin embargo, los dos ex alumnos afirman que existe un “momento clave” entre el segundo y tercer curso, en el que consiguieron adaptarse a la metodología y dinámicas formativas propias de la carrera. “Una vez que le coges el truco, puedes sacarte el grado a base de dedicación” afirma Tafur y confirma Mendezona.

Javier Tafur frente a una pared de ladrillosEste “esfuerzo” ha tenido su “gran recompensa”. Tafur y Mendezona finalizaron el año pasado el Grado en Ingeniería Informática en Simulación Interactiva en Tiempo Real y ya se encuentran trabajando en la multinacional norteamericana Honeywell. La compañía produce una variedad de productos de consumo, servicios de ingeniería y sistemas aeroespaciales. En concreto, están destinados al área de Investigación & Desarrollo que Honeywell dispone en Brno (República Checa).

“Junto a un equipo, estoy desarrollando el cockpit display system (sistema de visualización de la cabina) de los próximos aviones Airbus y Dassault. Me encargo de desarrollar la parte gráfica y la interfaz de usuario para conectar todo el input que tiene la aeronave con las necesidades de vuelo de los pilotos”, ha explicado Javier Tafur. “No deja de ser un proyecto en lenguaje C++ que se compila y se testea en un simulador de vuelo y, posteriormente, una vez que pasa una serie de estrictos protocolos, se prueban en una aeronave real”.

Por otro lado, el ingeniero bilbaíno Mendezona se encuentra integrado en el equipo encargado del Auxiliary Power Unit–APU (Unidad Auxiliar de Potencia) de los aviones, dando soporte a varios proyectos vinculados a este generador eléctrico. Según explica el bilbaíno, “el APU se suele emplear para proporcionar electricidad, presión hidráulica y aire acondicionado mientras los motores de la aeronave están apagados. Entre muchas cosas, controla el Life Support System (Sistema de soporte de vida) mediante un software que calcula la cantidad de oxígeno que la APU tiene que aportar dependiendo de la altitud del avión”.

Preguntados por cómo ha sido la adaptación, ambos reconocen que, en el apartado técnico, no ha sido muy complicado. “No deja de ser programación pero aplicada a otro ámbito” dice Mendezona. Sin embargo, se le da una “importancia extrema” a que el desarrollo sea “estable y seguro”. “Está todo muy protocolizado y probado. No puede haber errores y por cada cosa que cambiamos existen miles de controles”.

Por el momento, los dos graduados en Informática disfrutan de sus carreras profesionales en Honeywell, trabajando duro todos los días y contribuyendo de manera significativa con sus aportaciones a los proyectos en los que están trabajando. El hecho de que Ignacio y Javier hayan comenzado sus carreras profesionales en un área como la aeroespacial, una de las industrias más competitivas del mundo, es testimonio del alto nivel de la educación que DigiPen Europe-Bilbao ofrece a su alumnado. “DigiPen nos prepara desde el primer día para que podamos dar soluciones a problemas reales”, dice Tafur. “Nos enseñan a trabajar para resolver problemas y a comunicarnos adecuadamente con los demás miembros del equipo, sean de donde sean, y en eso estamos”.